Algunos rasgos de la personalidad y el temperamento de Jesús de Nazareth

Algunos rasgos de la personalidad y el temperamento de Jesús de Nazareth

“Quien acumula y utiliza los rasgos más fuertes de su personalidad para el bien de la humanidad, será bendecido y recordado por la historia”.

Estimado lector, es para mí un gusto escribir, compartir información y puntos de vista con usted. En estos momentos, encontrará un pequeño texto en el cual se tomarán algunos aspectos de la personalidad y el temperamento de Jesús de Nazareth, los cuales son únicos de un ser divino. Así que compartamos la admiración por un hombre que fue capaz de dividir en dos la historia de la humanidad. Quizás, al final de este texto, recuerdes la gran capacidad de amor y persuasión que tuvo Jesús por la tierra y los seres humanos que cada día la estamos deteriorando (no todos, aclaro).

Antes de iniciar, es necesario saber que temperamento y personalidad son términos próximos, incluso, complementarios pero no iguales. El temperamento tiene bases más biológicas (Allport 1961) resultado de comportamientos casi que innatos ante diferentes estímulos, mientras que la personalidad es más la suma de diferentes ingredientes como Cognición (facultades intelectuales), Emoción y Motivación.

Aunque dentro de la psicología existen diversas escuelas o corrientes de personalidad, (Psicodinámica, Fenomenológica, conductista, cognitiva, entre otras) en el presente texto se introducirán algunas conductas que han tenido los líderes de la historia, los cuales han hecho su aporte para que este mundo sea un lugar distinto en lo positivo y en lo negativo. ¿Qué hace que Jesús sea recordado como el gran salvador de la historia dentro del catolicismo y respetado por otras corrientes religiosas? Veamos tres de los rasgos más trascendentales:

Sabiduría de un Maestro.

Jesús, podía explicar ideas o conceptos bastante complejos a través de historias, metáforas o parábolas para que fueran comprendidos por cualquiera de manera limpia, pedagógica y reflexiva. Un verdadero Maestro es capaz de enseñar de la mejor forma, lo cual, el lenguaje metafórico de Jesús de Nazareth lo convierte en un enseñante extraordinario. Algunas de sus metáforas son: el sembrador y su cosecha (Mt 13), obrero y trabajo (Mt 20, 1-16), servidor y señor (Lc 12, 45-47), ladrón (Lc 12, 39), padre e hijo (Lc 15, 11-32), administrador y el rico (Lc 16, 1-8); rico y pobre (Lc 16, 19-31).

Carácter y firmeza de un Líder:

Aunque Jesús se caracterizaba por ser un hombre tolerante, sencillo e indulgente, también tenía un carácter firme y férreo frente a las tentaciones y debilidades de sus hermanos. Algunos ejemplos tomados de la biblia son las palabras utilizadas «Apártate de mí Satanás» cuando Pedro quiso quitar del plan de Jesús la cruz, (Mateo 16, 21-23). O cuando se refería ante los Jefes religiosos bajo el término de «Fariseos, sepulcros blanqueados, raza de víboras”; incluso el contraste con la mujer adúltera (Juan 8, 1s) al decirle: «Vete y no peques más”, mientras que con los Judíos fue más certero e intransigente cuando les expresó: «El que de vosotros esté sin pecado, arroje la primera piedra». Era tal su carácter que ni el mismo Satanás pudo persuadirlo a la tentación en la dura prueba del Desierto.

Bondad, amor y perdón de un Ser Celestial:

Amante de la tierra, la naturaleza (nubes en el cielo (Lc 12, 54), hierba del campo (Lc 12, 28; Mt 6, 30) y de los hombres, Jesús llevo una filosofía de vida austera en la cual, lo material pasó a un plano inferior. Era tal su poder, fuerza y cercanía con Dios, su padre,  que pudo haber sido el hombre más poderoso de la historia. Sin embargo, su sencillez, amor y espíritu bondadoso dejan ver una moraleja que gira en torno a tener una existencia basada más en el altruismo y en el perdón, que en el disfrute de los placeres terrenales. Esto se convirtiría en el mensaje que trascendería en la religión católica y el corazón de los seres humanos: “Amaos los unos a los otros como yo los he amado”.

Existen infinidad de rasgos sobre la personalidad de Jesús de Nazareth que podrían llenar esta y otras ediciones, que  no daríamos abasto describiéndolas, pero seamos como él: Sencillo en las palabras y parco en la comunicación.

Corolario: Tengamos un  estilo de vida muy similar a nuestro amigo que nunca falla y aprendamos de sus enseñanzas… tal vez no somos como él y nos queda mucho por cambiar y evolucionar. No olvidemos que la biblia dice: » Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis, 1:27).

 

Nota: Algunas ideas fueron tomadas de este artículo: http://es.catholic.net/op/articulos/17587/cat/691/psicologia-y-temperamento-de-jesus.html

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